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Comentarios sobre las observaciones formuladas por el Parlamento Europeo en su resolución sobre el Informe Anual 2023 del Banco Central Europeo

Estos comentarios ofrecen respuestas a las cuestiones planteadas y las peticiones formuladas por el Parlamento Europeo en su resolución de 11 de febrero de 2025 sobre el Informe Anual 2023 del BCE[1]. Este informe se publica con ocasión de la presentación del Informe Anual 2024 del BCE al Parlamento Europeo y en él se explican las políticas del BCE relacionadas con las cuestiones tratadas en la resolución. El informe está estructurado por temas[2]. El BCE publica estos informes desde 2016, siguiendo una sugerencia del Parlamento Europeo.

1 Política monetaria y evolución económica

1.1 Política monetaria e inflación

En la resolución del Parlamento Europeo se pide al BCE que no baje los tipos de interés con demasiada rapidez. El Parlamento Europeo lamenta que la inflación subyacente en la zona del euro fuera del 2,7 % en diciembre de 2024, ya que solo tres países registraron tasas inferiores al 2 % en ese momento, y observa con preocupación que la elevada inflación subyacente podría dar lugar a un aumento de la inflación general [párrafos 9, 10 y 16].

El BCE tiene la determinación de asegurar que la inflación general se estabilice de forma sostenible en su objetivo del 2 % a medio plazo. Sus medidas restrictivas de política monetaria han contribuido a una convergencia sostenible de la inflación general hacia el objetivo del 2 % a medio plazo, como reflejan las proyecciones macroeconómicas recientes de los expertos para la zona del euro. La inflación subyacente —la inflación general, excluidos la energía y los alimentos— se redujo al 2,4 % en marzo de 2025, frente al 2,6 % de febrero. El proceso general de desinflación implica que la evolución de la inflación general y de la inflación subyacente se refuercen mutuamente. Una inflación general más baja reduce la necesidad de los ciudadanos de compensar la inflación y, por tanto, contribuye a moderar el crecimiento de los salarios, al tiempo que reduce la necesidad de revisar los precios de los bienes. A medida que disminuye la inflación general, la inflación subyacente se moderará y, a su vez, contribuirá a seguir reduciendo la inflación general. Además, la convergencia hacia el objetivo se verá favorecida por el impacto continuado del anterior endurecimiento de la política monetaria sobre los precios de consumo y por el mantenimiento de unas expectativas de inflación a largo plazo firmemente ancladas en torno al objetivo. Especialmente en el contexto actual de creciente incertidumbre, el Consejo de Gobierno aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria. En particular, las decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse, por tanto, de antemano con ninguna senda concreta de tipos. Al fijar los tipos de interés oficiales, tendrá que equilibrar el riesgo de reducirlos demasiado rápido —lo que podría aumentar la inflación— y el riesgo de una relajación demasiado lenta, que perjudicaría innecesariamente a la actividad económica y el empleo y podría dar lugar a una inflación demasiado baja.

Gráfico 1

Evolución de la inflación general y la inflación subyacente

(tasas de variación interanual)

Fuentes: proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE para la zona del euro (marzo de 2025) y Eurostat.
Nota: las últimas observaciones corresponden a marzo de 2025 (estimación de avance).

1.2 Impacto de la inflación y la política monetaria en los distintos sectores

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que evalúe el impacto de los cambios de los tipos de interés en los distintos sectores económicos, entre ellos los sectores que hacen un uso intensivo de capital [párrafo 10].

El BCE realiza un estrecho seguimiento y análisis de la evolución de los distintos sectores, incluido el mercado de trabajo, para conocer mejor cómo está afectando su política monetaria al gasto de los hogares y las decisiones de inversión de las empresas y, por tanto, a la inflación. Por ejemplo, los análisis del BCE muestran que las medidas de política monetaria tienen un mayor impacto en las manufacturas que en los servicios[3]. El seguimiento de la evolución sectorial es especialmente importante a la hora de evaluar la orientación de la política monetaria, ya que la actividad de los servicios suele ir también a la zaga del ciclo económico. Los elevados tipos de interés han tenido un efecto ralentizador en la economía, especialmente en la inversión privada. No obstante, el mantenimiento de la estabilidad de precios a medio plazo sigue siendo la manera más eficaz de que la política monetaria respalde un entorno macroeconómico estable que favorezca la inversión. La estabilidad de precios es esencial para cualquier tipo de inversión fija, ya que ofrece a las empresas más certeza de que sus costes no aumentarán excesivamente con el tiempo.

1.3 Las herramientas de predicción del BCE

La resolución del Parlamento Europeo invita al BCE a seguir revisando y mejorando sus modelos para distinguir mejor entre las fuentes de inflación ligadas a la demanda y a la oferta [párrafo 19].

El BCE revisa y actualiza constantemente sus modelos, entre otras razones para reflejar mejor los factores de oferta y de demanda. Ningún modelo puede tener en cuenta todos los posibles factores económicos y canales de transmisión. Por tanto, el BCE ha adoptado un enfoque basado en la aplicación de un conjunto de modelos[4]. A medida que las estructuras económicas evolucionan continuamente y cambian las fuentes de fluctuaciones económicas, el BCE revisa y mejora periódicamente sus modelos y desarrolla otros nuevos. Por ejemplo, el BCE está mejorando continuamente sus herramientas de modelización para evaluar mejor las implicaciones, tanto por el lado de la demanda como de la oferta, de los riesgos relacionados con el clima, las tensiones geopolíticas y los avances tecnológicos, como el uso de la inteligencia artificial[5]. A pesar de estos esfuerzos, las perturbaciones sin precedentes que han afectado a la economía en los últimos años han provocado inevitablemente importantes errores de predicción en todas las instituciones. No obstante, estos errores se han reducido notablemente ahora. En cualquier caso, la experiencia reciente ha dado lugar a una reflexión sobre la idoneidad de los instrumentos utilizados y, en particular, sobre cómo evaluar mejor la forma en que los factores de oferta y de demanda influyen en la inflación, que se ha convertido en una cuestión clave en el debate sobre la política monetaria. Así pues, en la evaluación continuada de la estrategia del BCE, el análisis de las fuentes de inflación de oferta y de demanda desempeña un papel fundamental. Se analizarán también las más amplias mejoras que se han introducido en el marco de modelización y predicción del BCE y el modo de realizar nuevas mejoras.

1.4 Balance del BCE y compras de activos

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que siga supervisando la reducción gradual de su balance, incluidos sus efectos en la economía de la zona del euro, y pide al BCE que comparta información sobre el impacto de los programas de adquisición en el funcionamiento de los mercados financieros, incluido el impacto en los fondos de pensiones y las compañías de seguros [párrafo 23].

El tamaño del balance del Eurosistema continúa disminuyendo. Esto se debe a que las carteras del programa de compras de activos (APP) y del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) están disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, pues el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo. Además, al final de 2024 las entidades de crédito habían reembolsado íntegramente los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO, por sus siglas en inglés), concluyendo así esta parte del proceso de normalización del balance. La reducción de las carteras del APP y el PEPP ha sido absorbida sin problemas por el mercado, sin provocar perturbaciones, y las entidades de crédito han sustituido las TLTRO por fuentes de financiación de mercado. A medida que el Eurosistema ha reducido gradualmente sus tenencias de valores, otros inversores, incluidos los hogares, las entidades de crédito, los fondos de pensiones y las compañías de seguros, las han aumentado gradualmente. El BCE comparte periódicamente información sobre sus compras de activos y mantiene contactos con las partes interesadas[6]. Esto incluye conversaciones con los participantes en el mercado y la publicación de estadísticas de carteras de valores. Además, el BCE ha intensificado considerablemente la publicación de análisis sobre el funcionamiento de los mercados financieros y, en particular, sobre el impacto de la normalización de su balance[7]. El BCE continuará realizando un seguimiento de los efectos de la normalización del balance sobre el funcionamiento de los mercados financieros y sobre la economía. Las proyecciones elaboradas por los expertos del BCE y del Eurosistema tienen en cuenta una amplia gama de precios de los mercados financieros, incluidos aquellos que podrían verse afectados por la reducción del balance.

Gráfico 2

Balance del Eurosistema: real y proyección

(billones de euros)

Fuentes: BCE y cálculos del BCE.
Notas: se supone que las carteras de política monetaria y las operaciones de crédito evolucionarán en consonancia con las expectativas medianas de los analistas, según se indica en la última encuesta a analistas de política monetaria (Survey of Monetary Analysts). La proyección de billetes se basa en modelos internos del BCE.

1.5 Transmisión de la política monetaria

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que mitigue el problema de los pagos de intereses sobre las tenencias de reservas de los bancos [párrafo 22].

La transmisión de la política monetaria depende de que el BCE pueda guiar eficazmente los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario. Este es el primer paso de la cadena de transmisión que, en última instancia, determina los tipos de interés de las empresas y los hogares, influyendo en sus decisiones de inversión y de gasto y permitiendo al BCE alcanzar su objetivo de inflación a medio plazo. La remuneración de los depósitos mantenidos por las entidades de crédito en el Eurosistema constituye un punto de referencia para los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario, lo que les permite dirigirlos en consonancia con la orientación prevista de la política monetaria. Si estos depósitos no se remunerasen, los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario podrían caer hasta cero y no permitirían al BCE configurar las condiciones de financiación. Al mismo tiempo, el BCE vigila que sus esfuerzos por guiar los tipos de interés del mercado monetario sean lo más eficientes posible, incluidos los costes. Por ejemplo, en septiembre de 2023 el Consejo de Gobierno fijó la remuneración de las reservas mínimas mantenidas por las entidades de crédito, es decir, el porcentaje de reservas que deben mantener en su banco central nacional, en el 0 %. Esta decisión ha mejorado la eficiencia de la política monetaria al reducir el importe total de los intereses que deben pagarse por las reservas, al tiempo que permite al BCE guiar eficazmente los tipos de interés del mercado monetario. Con el aumento de la confianza en que la inflación está retornando de forma sostenible al objetivo, el BCE ha recortado gradualmente el tipo de interés de la facilidad de depósito en 150 puntos básicos desde su máximo de septiembre de 2023, hasta el 2,50 %, reduciendo así los pagos por intereses a las entidades de crédito. Además, el exceso de reservas sigue una tendencia descendente por la devolución de los importes obtenidos por las entidades de crédito en operaciones de crédito a largo plazo y la reducción de la cartera de bonos, debido a que el Eurosistema ya no reinvierte el principal de los bonos que van venciendo.

1.6 Inclusión de las viviendas ocupadas por sus propietarios en el IAPC

La resolución del Parlamento Europeo pide que se acelere la hoja de ruta para que se incluyan las viviendas ocupadas por sus propietarios en el índice armonizado de precios de consumo (IAPC), subrayando que esto sería deseable por razones tanto de representatividad como de comparabilidad entre los países de la zona del euro [párrafo 20].

La inclusión de las viviendas ocupadas por sus propietarios en el IAPC para reforzar la medición de la inflación sigue siendo un tema importante para el BCE. El Sistema Estadístico Europeo no ha alcanzado aún un acuerdo sobre el tratamiento de las viviendas ocupadas por sus propietarios en el contexto del IAPC[8]. Dado que Eurostat no elabora actualmente índices experimentales que combinen el IAPC y los datos sobre las viviendas ocupadas por sus propietarios, el BCE ha ido reduciendo internamente esta brecha mediante el cálculo de índices analíticos que combinan las cifras del IAPC con los índices de precios de las viviendas ocupadas por sus propietarios siguiendo dos enfoques diferenciados, el criterio de la adquisición neta y el criterio de la equivalencia del alquiler (mediante la imputación de los alquileres)[9]. El BCE apoya firmemente el programa de investigación del Sistema Estadístico Europeo, que tiene por objeto investigar tres enfoques alternativos para la inclusión de las viviendas ocupadas por sus propietarios en el IAPC, así como los aspectos conceptuales y prácticos correspondientes, y espera que ello permita obtener resultados tangibles.

2 El mandato del BCE

2.1 Objetivo secundario del BCE

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que cumpla su mandato cuando interprete sus objetivos secundarios o actúe en cumplimiento de estos y que incluya un capítulo específico en su Informe Anual en el que explique cómo ha interpretado y aplicado sus objetivos secundarios y pide también al BCE que revise sus políticas para garantizar que promuevan la competitividad de la Unión sin poner en peligro el objetivo principal del BCE [párrafos 33, 34, 35 y 39].

El BCE tiene el compromiso, ante todo, de perseguir su objetivo principal de mantener la estabilidad de precios. Sin perjuicio de este objetivo de la estabilidad de precios, el Consejo de Gobierno tiene en cuenta consideraciones relacionadas con el objetivo secundario en sus decisiones de política monetaria. Esto se desprende de lo establecido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), conforme al cual el BCE «apoyará las políticas económicas generales de la Unión con el fin de contribuir a la realización de los objetivos de la Unión». Por este motivo, el objetivo secundario se aborda explícitamente en la estrategia de política monetaria del BCE. Al ajustar sus instrumentos de política monetaria, el Consejo de Gobierno, siempre que las dos configuraciones del instrumento establecido sean igualmente conducentes y no perjudiciales para la estabilidad de precios, elegirá la configuración que mejor apoye las políticas económicas generales de la Unión relacionadas con el crecimiento, el empleo y la inclusión social y que proteja la estabilidad financiera y contribuya a mitigar el impacto del cambio climático, con vistas a contribuir a los objetivos de la Unión.

El BCE informa sobre sus decisiones de política monetaria y sus análisis subyacentes relevantes para el objetivo secundario en los distintos capítulos de su Informe Anual. El Informe Anual 2023 del BCE incluye un recuadro específico en el que explica cómo tiene en cuenta el objetivo secundario en la ejecución de su política monetaria y cómo comunica sus actuaciones en relación con el objetivo secundario. El recuadro señala las secciones del Informe Anual en las que puede encontrarse información sobre las decisiones de política monetaria y los análisis subyacentes en relación con el objetivo secundario. El Informe Anual 2024 incluye también esta información en sus diferentes capítulos.

Como instituciones competentes de la Unión, la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo están adoptando medidas para promover la competitividad de la Unión, que el BCE apoya. El BCE tiene ya en cuenta consideraciones relacionadas con el crecimiento y la competitividad en sus decisiones de política monetaria y seguirá estudiando el impacto de las políticas y medidas de la Unión en este ámbito. En particular, el BCE acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión de 29 de enero de 2025 sobre una Brújula para la Competitividad de la UE y las acciones emblemáticas expuestas[10]. El BCE está dispuesto a contribuir al desarrollo de las iniciativas legislativas de la Comunicación en el marco de su función consultiva sobre legislación de la UE que le asigna el artículo 127, apartado 4, del TFUE. Asimismo, las iniciativas en curso en el marco de las funciones del BCE conforme al Tratado, especialmente en el ámbito de los pagos, como el fomento de la innovación, la integración y la resiliencia en la infraestructura de poscontratación europea y la preparación para la posible introducción de un euro digital, son elementos importantes para reforzar la competitividad de Europa.

2.2 Consideraciones geopolíticas

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que elabore un plan geopolítico 2025-2030 con el fin de comprender mejor las implicaciones de la guerra y los conflictos para la estabilidad de los precios [párrafos 19, 40 y 41].

El BCE realiza un seguimiento activo de los acontecimientos geopolíticos, dada su relevancia para la actividad económica, la inflación y la estabilidad financiera, y los tiene en cuenta en sus deliberaciones sobre la política monetaria. Las tensiones geopolíticas pueden causar perturbaciones económicas e incertidumbre y pueden tener implicaciones considerables para la estabilidad de precios. Por ello, el BCE complementa periódicamente sus proyecciones estándar con análisis de escenarios para evaluar el posible impacto de acontecimientos hipotéticos, como guerras y conflictos, que no se incluyen en el escenario de referencia de las proyecciones. Por ejemplo, en las proyecciones macroeconómicas de los expertos del Eurosistema de diciembre de 2023, un análisis de escenarios exploró los riesgos de cola para el escenario de referencia de las proyecciones derivados de una posible escalada importante y prolongada del conflicto en Oriente Medio, incluido el cierre parcial del estrecho de Ormuz. Asimismo, el Consejo de Gobierno tiene en cuenta los acontecimientos y riesgos geopolíticos, entre otros factores, a la hora de adoptar sus decisiones de política monetaria, como se refleja en las reseñas de sus reuniones de política monetaria. El BCE realiza también un atento seguimiento de las implicaciones de estos acontecimientos para la estabilidad financiera de la zona del euro. El BCE facilita periódicamente información actualizada sobre estos riesgos en su informe sobre estabilidad financiera (Financial Stability Review). Las implicaciones de los acontecimientos y riesgos geopolíticos para la estabilidad financiera de la zona del euro se analizaron detenidamente en las ediciones del informe de mayo y noviembre de 2024. Por último, como parte de la evaluación en curso de la estrategia de política monetaria, el BCE está empleando las enseñanzas extraídas de su respuesta a la perturbación de los precios de la energía de 2022-2023 provocada por la invasión rusa de Ucrania. Esta evaluación mejorará la preparación del BCE ante futuras perturbaciones de oferta, en particular las causadas por acontecimientos geopolíticos. El BCE informará de sus conclusiones al Parlamento Europeo y está dispuesto a profundizar esta colaboración.

3 Cambio climático

3.1 El cambio climático y la inflación

La resolución del Parlamento Europeo invita al BCE a que siga evaluando en qué medida el cambio climático afecta a su capacidad para mantener la estabilidad de los precios [párrafo 36].

El BCE lleva a cabo un análisis considerable para entender las implicaciones tanto del impacto físico del cambio climático como de la transición verde para la inflación y la economía. El impacto de fenómenos climáticos extremos en la economía es complejo y multidimensional. Fenómenos climáticos más frecuentes y extremos pueden afectar a la actividad económica y a los niveles de inflación, dando lugar una combinación de perturbaciones de oferta y de demanda que provoquen volatilidad de la inflación e incertidumbre. Por ejemplo, los estudios del BCE muestran que el aumento de las temperaturas podría elevar los precios de los alimentos y tener efectos diversos en la inflación de los servicios en diferentes temporadas y países[11]. En un horizonte más largo, el aumento de los riesgos físicos puede tener también efectos estructurales sobre el crecimiento a largo plazo y los tipos de interés a largo plazo. El BCE ha desarrollado también enfoques basados en modelos para analizar la transmisión de las estrategias de descarbonización, como los impuestos sobre el carbono, el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE y los escenarios de la combinación de políticas, desde el sector energético a la producción y la inflación[12]. Se utilizan análisis de expertos para fundamentar las proyecciones macroeconómicas y como escenarios en torno al escenario de referencia de las proyecciones. Por ejemplo, el programa ampliado del RCDE de la UE se tuvo explícitamente en cuenta en las proyecciones de diciembre de 2024 y apuntaba a una inflación ligeramente superior al final del horizonte de proyección. El BCE ha analizado también las necesidades de financiación, el papel del sector privado y el apoyo del sector público a la hora de movilizar la inversión ecológica[13]. Una inversión significativa en la transición verde puede tener también implicaciones económicas y financieras de amplio alcance que sean relevantes para la política monetaria, con efectos, por ejemplo, sobre las presiones inflacionistas y la volatilidad de la inflación, el coste del capital y los costes de producción, así como sobre los mercados de trabajo. El impacto macroeconómico y financiero global estimado depende de las respuestas de política monetaria contempladas. Aunque la estrategia de política monetaria del BCE tiene una orientación a medio plazo que le permite hacer abstracción de las desviaciones a corto plazo de la inflación con respecto a su objetivo, perturbaciones importantes o persistentes podrían provocar que las desviaciones respecto al objetivo se afiancen si no se contrarrestan con una respuesta de política monetaria eficaz. Las respuestas del BCE en materia de política monetaria han sido flexibles y adaptativas para mantener la estabilidad de precios y continuarán así en el futuro para hacer frente a retos en constante evolución, como el cambio climático.

3.2 Cambio climático y neutralidad del mercado

La Resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que respete el enfoque de neutralidad de mercado en sus operaciones, al tiempo que señala que la neutralidad de mercado es un instrumento operativo, más que un requisito legal. [párrafo 37].

El BCE se adhiere al principio del Tratado de «una economía de mercado abierta y de libre competencia, favoreciendo una eficiente asignación de recursos»[14]. Como se señala en la resolución, la neutralidad de mercado es un instrumento operativo, más que un requisito legal, que puede contribuir a garantizar que las intervenciones del BCE en el mercado se ajusten al principio de una economía de mercado abierta. No obstante, el BCE puede, de forma justificada, apartarse de la neutralidad de mercado a fin de alcanzar sus objetivos y cumplir los principios del Tratado. Esto incluye tener en cuenta consideraciones de gestión de riesgos. Por ejemplo, en los programas de compras de activos, la aplicación de criterios de admisión, como los requisitos mínimos de calidad crediticia para las compras de activos, ha supuesto que las tenencias de bonos del BCE no hayan sido necesariamente proporcionales a la capitalización de mercado. Además, en el marco del programa de compras de valores públicos y del programa de compras de emergencia frente a la pandemia, las compras de deuda soberana se guiaron por la clave de capital del Eurosistema, más que por la capitalización de mercado. En el contexto del programa de compras de bonos corporativos, se incorporaron consideraciones relativas al cambio climático a la asignación de referencia para reducir el riesgo financiero relacionado con el clima en el balance del Eurosistema mediante la reducción de la intensidad de carbono de sus tenencias de valores corporativos. En la reciente revisión del marco operativo, el Consejo de Gobierno acordó también un conjunto de principios que guiarán la aplicación de la política monetaria en el futuro[15]. Entre ellos figuran el principio de una economía de mercado abierta y el reconocimiento de la importancia del objetivo secundario.

3.3 El cambio climático y la estabilidad financiera

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que prosiga su trabajo sobre las pruebas de resistencia a los riesgos climáticos desarrolladas para evaluar la resiliencia de los bancos y las empresas frente al riesgo de la transición climática [párrafo 40].

El conjunto de herramientas analíticas utilizadas por el BCE para las pruebas de resistencia al riesgo climático se está mejorando de forma activa y continua. En los últimos años, el BCE ha desarrollado pruebas avanzadas de resistencia climática para evaluar los riesgos del balance del Eurosistema y ayudar a las entidades de crédito individuales y al sistema financiero en general a evaluar los riesgos a los que están expuestos ante diversos resultados climáticos. El trabajo del BCE incluye dos pruebas de resistencia climática del conjunto de la economía (2021 y 2023), una prueba de resistencia específica para cada entidad (2022) y una prueba de resistencia frente al riesgo climático del balance del Eurosistema como parte de su plan de actuación para incluir consideraciones relacionadas con el cambio climático en su estrategia de política monetaria (2022). Más recientemente, a petición de la Comisión Europea, el BCE llevó a cabo una prueba de resistencia climática «Objetivo 55» conjuntamente con las Autoridades Europeas de Supervisión y la Junta Europea de Riesgo Sistémico[16]. La prueba puso de manifiesto que aunque es poco probable que las pérdidas por riesgo de transición amenacen la estabilidad financiera de la UE, las pérdidas de las entidades financieras aumentan y su capacidad de financiación puede verse afectada cuando los riesgos de transición van acompañados de perturbaciones macroeconómicas.

El BCE contribuye también activamente a mejorar el conocimiento de los riesgos relacionados con el clima en otros foros. El BCE preside una línea de trabajo sobre el diseño y el análisis de escenarios en el marco de la Red para la Ecologización del Sistema Financiero (Network for Greening the Financial System, NGFS), que ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de escenarios macrofinancieros climáticos a largo plazo[17]. Estos escenarios proporcionan proyecciones para evaluar los riesgos relacionados con el clima para las distintas vías de política y económicas. Los escenarios se perfeccionan en cada nueva versión: incluyen riesgos físicos y de transición más precisos y los últimos avances en la ciencia del clima. Bajo el liderazgo del BCE, la NGFS publicará en el primer semestre de 2025 sus primeros escenarios climáticos a corto plazo, que serán la primera herramienta de acceso público para evaluar el impacto inmediato de los riesgos relacionados con el clima. El BCE está contribuyendo también activamente al trabajo del Comité Permanente de Supervisión, Riesgos e Innovación de la Autoridad Bancaria Europea en el desarrollo de un marco de alto nivel para las pruebas periódicas de resistencia climática, que ayudará a los bancos a identificar y abordar sus vulnerabilidades medioambientales, sociales y de gobernanza.

4 El euro digital

4.1 Finalidad y beneficios de un euro digital

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que demuestre los beneficios de un euro digital, en particular una mayor autonomía estratégica en los pagos, un mayor nivel de competencia en el mercado de pagos minoristas, el potencial para fomentar la innovación en los pagos y las finanzas, una mejor inclusión financiera y un sistema de pagos de reserva fuera de línea fiable [párrafo 26].

Un euro digital preservaría la libertad de los ciudadanos para utilizar un medio de pago soberano en toda la zona del euro y protegería nuestra soberanía monetaria, en un contexto de disminución del uso del efectivo y de mayor dependencia de agentes de fuera de la UE. La fase de investigación del euro digital comenzó en 2021 para examinar más profundamente la necesidad de emitir una moneda digital de banco central minorista en Europa[18]. Se consideró necesario investigar la posibilidad de un euro digital por los rápidos cambios en el panorama de los pagos minoristas (gráfico 3). La Comisión Europea reafirmó esta circunstancia en su evaluación de impacto de 2023, en la que se señalaba que la ausencia de una moneda digital de banco central minorista en la zona del euro podría socavar gradualmente la soberanía monetaria del Eurosistema[19]. En los últimos años ha aumentado aún más nuestra dependencia de agentes externos en los pagos minoristas[20]. Los riesgos conexos se han hecho más tangibles, reafirmando la necesidad de un euro digital para reforzar la autonomía estratégica y la soberanía monetaria de Europa[21]. Los argumentos a favor de un euro digital son especialmente sólidos en el contexto de un panorama de pagos fragmentado y con dependencia externa como la zona del euro[22].

El euro digital sería un medio de pago digital universalmente aceptado en toda la zona del euro para realizar pagos en tiendas, en Internet o entre particulares. Funcionaría tanto en línea como fuera de línea. Al igual que el efectivo, el euro digital no tendría riesgos y sería ampliamente accesible, fácil de utilizar y gratuito en sus funciones básicas[23]. Aumentaría la eficiencia del ecosistema europeo de pagos en su conjunto, fomentando la innovación y aumentando su resiliencia frente a posibles ciberataques y perturbaciones técnicas. El BCE está creando también una plataforma de innovación para colaborar con las partes interesadas en experimentar pagos condicionales y otros casos de uso[24].

Cuadro 3

Instrumentos de pago utilizados en el punto de venta, zona del euro, 2016-2024

Fuente: Estudio sobre los hábitos de pago de los consumidores en la zona del euro (SPACE), BCE, 2024.

4.2 Privacidad

En la Resolución del Parlamento Europeo se pide al BCE que dé prioridad a unas salvaguardias sólidas en materia de privacidad del euro digital, haciendo de ellas un referente para la privacidad, a fin de garantizar la confianza pública y tener en cuenta las preocupaciones de los ciudadanos. [párrafo 32].

Asegurar la privacidad de los usuarios ha sido desde el principio un aspecto destacado del proyecto del euro digital. La modalidad fuera de línea ofrecería una privacidad similar al efectivo, ya que el pagador y el destinatario serían los únicos conocedores de los datos de los pagos efectuados de este modo. En el caso de los pagos a través de Internet en euros digitales, el BCE no podría vincular directamente los pagos a una persona. Los datos que quedaran a disposición del BCE se seudonimizarían, lo que significa que el BCE no vería ningún dato personal que pudiera identificar al pagador. El BCE se compromete a utilizar las últimas tecnologías de protección de la privacidad y seguir estudiando nuevas medidas que puedan resultar viables y eficaces. Además, tiene previsto establecer un marco de cumplimiento y auditoría en materia de protección de datos, en virtud del cual sería supervisado por autoridades independientes de protección de datos para garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE en materia de protección de datos, la normativa más estricta del mundo en materia de privacidad y seguridad[25].

4.3 Implicaciones para el sector financiero

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que tenga en cuenta la estabilidad financiera y la estructura del sector financiero en el contexto de la introducción de un euro digital [párrafo 31].

El diseño del euro digital tiene en cuenta el sistema financiero europeo basado en los bancos e incluye salvaguardias sólidas para proteger la estabilidad del sistema. En primer lugar, los usuarios no necesitarían tener euros digitales para poder pagar con ellos. Al vincular sin fisuras su cuenta en euros digitales a una cuenta de pago abierta en su banco, podrían realizar y recibir pagos en euros digitales por Internet incluso por encima del importe de sus fondos en euros digitales y del límite de tenencia. Esta tecnología en cascada permitiría a las empresas y a los Gobiernos, a los que no se les permitiría mantener euros digitales, recibir pagos en euros digitales[26]. En segundo lugar, al igual que los billetes, las tenencias de euros digitales no se remunerarían y, por tanto, no competirían con los depósitos de ahorro. En tercer lugar, habrá límites a la cantidad de euros digitales que pueden tener los particulares. El Eurosistema, junto con los participantes en el mercado, está desarrollando el marco analítico y los modelos que se utilizarán para determinar el límite de tenencia en función de tres áreas definidas en el proyecto de Reglamento: facilidad de uso, política monetaria y estabilidad financiera[27]. Este trabajo presta especial atención a las diferencias de tamaño y de modelos de negocio de las entidades[28]. Por último, el euro digital se está desarrollando con aportaciones valiosas de las partes interesadas del mercado para asegurarse de que pueda integrarse con las estructuras y soluciones existentes. Esto es crucial porque la distribución del euro digital la realizarían entidades de crédito y otros proveedores privados de servicios de pago, utilizando en la medida de lo posible los estándares y la infraestructura de pago existentes.

4.4 La decisión sobre la emisión de un euro digital

La resolución del Parlamento Europeo demanda que la eventual decisión de emisión del euro digital no pueda recaer exclusivamente en el Consejo de Gobierno del BCE [párrafo 27].

La decisión del Consejo de Gobierno sobre si emitir un euro digital y cuándo hacerlo solo se adoptaría una vez adoptado el marco legislativo, respetando así plenamente la función de los colegisladores de la UE. El BCE ha informado periódicamente al Parlamento Europeo de los progresos realizados en relación con el proyecto desde su inicio[29]. La legislación propuesta constituirá el marco en el que podría establecerse el euro digital como moneda de curso legal y abarcará ámbitos relacionados con la privacidad, la distribución y la estabilidad financiera[30]. El Consejo de Gobierno tendrá debidamente en cuenta los ajustes de diseño que puedan resultar necesarios como consecuencia de las deliberaciones legislativas y reconoce que un amplio apoyo político es crucial para poder decidir si emite un euro digital. El BCE rendirá plena cuenta en todo momento y mantendrá permanente y puntualmente informado al Parlamento Europeo sobre los avances del Eurosistema hacia un euro digital, no solo en esta fase, sino también una vez concluidas las deliberaciones legislativas.

4.5 Compromiso con el efectivo

La Resolución del Parlamento Europeo reitera que el efectivo debe seguir estando ampliamente disponible y accesible en todo momento con el fin de garantizar que se disponga de una variedad de medios de pago [párrafo 29].

El efectivo seguirá siendo un elemento esencial e indispensable de la moneda única, incluso tras la introducción de un euro digital. Las características únicas del efectivo como moneda acuñada, que puede utilizarse independientemente de cualquier tecnología, subrayan su importancia y su necesaria disponibilidad para los ciudadanos de la zona del euro. El BCE apoya firmemente la propuesta de Reglamento de la Comisión Europea relativo al curso legal de los billetes y monedas en euros[31], que forma parte integrante del paquete de medidas sobre la moneda única. Este Reglamento obligaría a los países de la zona del euro a garantizar la aceptación y el acceso real y suficiente al efectivo en todo su territorio. El BCE hace hincapié en la importancia de finalizar el proceso legislativo con los colegisladores de la UE en 2025. Asimismo, acoge favorablemente las actuales iniciativas legislativas de varios Estados miembros que abordan deficiencias y amenazas específicas para la infraestructura nacional del efectivo, como el acceso a los cajeros automáticos y la cobertura territorial. Estas iniciativas resaltan la importancia del Reglamento.

5 Otras actividades del BCE, transparencia y rendición de cuentas

5.1 Papel internacional del euro

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que estudie la posibilidad de reforzar el papel internacional del euro con vistas a mejorar su atractivo como moneda de reserva y apoye los cambios impulsados por el mercado en esta dirección [párrafo 43].

El euro es la segunda moneda de reserva más importante del mundo y su estatus es un efecto derivado de unas políticas económicas sólidas en la zona del euro, que deben continuar aplicándose. El BCE realiza un seguimiento del papel internacional del euro y publica sus análisis en informes anuales. Según el último informe, publicado en junio de 2024, la proporción del euro en distintos indicadores del uso internacional de las monedas se ha mantenido por encima del 19 % desde su introducción en 1999[32]. Por ejemplo, en 2023 el euro representaba alrededor del 20 % de las tenencias de reservas de divisas en todo el mundo, tras el dólar estadounidense, en torno al 58 %, y por delante del yen japonés, en torno al 6 %. Unos fundamentos económicos sólidos, incluidas políticas económicas sólidas, son importantes determinantes del papel internacional de las monedas. El BCE contribuye a la aplicación de políticas económicas sólidas en la zona del euro manteniéndose fiel a su mandato de mantener la estabilidad de precios a medio plazo, lo que contribuye a mantener el atractivo del euro como depósito de valor. Unas políticas económicas sólidas serán también fundamentales para aumentar la resiliencia del papel internacional del euro en un mundo potencialmente más fragmentado. Avanzar hacia una Unión Económica y Monetaria más profunda y completa, incluida una auténtica unión de los mercados de capitales, dotaría de mayor profundidad y liquidez a los mercados del euro. Además, al reforzar la resiliencia del sistema de pagos europeo y ofrecer una alternativa a las criptomonedas estables respaldadas por el dólar estadounidense para pagos digitales rápidos y fiables, un euro digital podría respaldar el papel internacional del euro. Por último, la defensa del Estado de Derecho en Europa es esencial para mantener la confianza mundial en el euro.

5.2 Ciberseguridad y resiliencia

La resolución del Parlamento Europeo pide al BCE que garantice la seguridad y la protección del sistema monetario para sus usuarios, especialmente a la luz de la evolución geopolítica actual, y celebra la atención prestada por el BCE a los riesgos de ciberataque [párrafo 45].

El BCE tiene el firme propósito de dar prioridad a la seguridad y la resiliencia del sistema monetario frente a la evolución de las ciberamenazas. Un elemento clave de este enfoque es la estrecha colaboración del BCE con otros miembros del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del Mecanismo Único de Supervisión, así como con organismos y agencias de la UE, reconociendo el carácter intrínsecamente cooperativo de una ciberresiliencia efectiva. Por ejemplo, los bancos centrales nacionales que prestan servicios TARGET hacen especial hincapié en la evolución y la mejora continuas de las capacidades de ciberdefensa para garantizar un flujo libre, eficiente y seguro de efectivo, valores y activos de garantía en toda Europa. En marzo de 2024, el BCE actualizó su Estrategia de Ciberresiliencia del Eurosistema, ampliando su ámbito de aplicación para incluir nuevas ciberamenazas[33]. La nueva estrategia y la actualización del marco TIBER-EU para la realización de pruebas de ethical red-teaming basadas en inteligencia de seguridad se ajusta plenamente al Reglamento sobre la resiliencia operativa digital (Digital Operational Resilience Act, DORA), mejorando la seguridad informática y armonizando la resiliencia operativa del sector financiero[34], [35]. El BCE está perfeccionando también actualmente las expectativas de vigilancia de la ciberresiliencia de las infraestructuras del mercado financiero, colaborando con los principales interesados para asegurar que se mantengan las expectativas más avanzadas y en consonancia con las normas mundiales aplicables. Estas medidas son cruciales para salvaguardar la estabilidad del sistema financiero de la zona del euro en un contexto de retos geopolíticos y tecnológicos.

5.3 Régimen de denuncia de infracciones del BCE

En la resolución del Parlamento Europeo se pide que se siga mejorando el marco interno de denuncia de irregularidades del BCE para adaptarlo a la Directiva de la Unión sobre denunciantes de irregularidades [párrafo 53].

En 2020 se reformó y modernizó el régimen interno de denuncia de infracciones del BCE[36]. Tras la reforma, el régimen se ajusta a los principios de la Directiva[37]. Como se ha destacado anteriormente, el régimen de denuncia de infracciones ofrece, entre otras características, i) una herramienta de última generación para la denuncia anónima, ii) salvaguardias de confidencialidad y iii) un marco global para la protección de los denunciantes y testigos frente a represalias. Pese a ello y aprovechando la experiencia adquirida en la aplicación de este régimen durante los últimos años, el BCE está realizando actualmente nuevas mejoras para reforzar las salvaguardias generales para las personas que informan sobre posibles infracciones. Esto incluye prestar especial atención al establecimiento de un conjunto integral, transparente y eficaz de normas que reflejen el papel del BCE como empleador inclusivo; fomentar la resolución temprana de los problemas del lugar de trabajo; garantizar los derechos y equilibrar los intereses de las personas afectadas y propiciar un entorno de trabajo seguro y respetuoso. Entre los aspectos fundamentales del nuevo régimen previsto figuran el refuerzo de la protección de las personas en riesgo de sufrir represalias, así como la agilización de los procesos para permitir investigaciones más oportunas y centradas en las personas, respetando los derechos procesales aplicables. Estas mejoras se están debatiendo actualmente con los representantes del personal del BCE.

5.4 Comunicación, divulgación y educación

La resolución del Parlamento Europeo alienta la colaboración con los Estados miembros y los bancos centrales nacionales en programas de alfabetización financiera [párrafo 48].

La alfabetización financiera de la población se considera cada vez más un aspecto de la transmisión eficaz de la política monetaria. Aunque la mayor parte del trabajo para reforzar la alfabetización financiera lo llevan a cabo los bancos centrales nacionales y otras autoridades nacionales, el BCE contribuye también a mejorar el conocimiento general de la economía, las cuestiones financieras básicas y las políticas del BCE. Ejemplos de estas iniciativas empleando enfoques novedosos son el nuevo canal de YouTube Espresso Economics, con vídeos semanales que explican conceptos económicos, los concursos Kahoot! en Internet y los constantes esfuerzos para comunicar en un lenguaje más accesible. El BCE, junto con los bancos centrales nacionales, llamó también la atención sobre la notable brecha de alfabetización financiera entre mujeres y hombres, con una nueva iniciativa sobre el Día Internacional de la Mujer, en la que se establecen cinco compromisos para cerrar la brecha de género en la alfabetización financiera, incluida la creación de una red de alfabetización financiera de los bancos centrales.

5.5 Rendición de cuentas del BCE

La resolución del Parlamento Europeo invita al BCE y al Parlamento Europeo a que hagan pleno uso de los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia y, en la medida de lo posible, sigan mejorando estos mecanismos, sin perjuicio de la independencia del BCE, y pide al Sistema Europeo de Bancos Centrales que prosiga y refuerce sus diálogos con los Parlamentos nacionales [párrafos 4 y 54].

El BCE otorga gran valor a su relación mutuamente beneficiosa de rendición de cuentas con el Parlamento Europeo. Las obligaciones del BCE en materia de rendición de cuentas se establecen en el Derecho primario de la UE. A lo largo de los años, el BCE ha colaborado con el Parlamento Europeo para reforzar su rendición de cuentas mucho más allá de lo establecido en el Tratado. A este respecto, en junio de 2023 los presidentes del BCE y del Parlamento Europeo mantuvieron una correspondencia en la que se especifican los canales de rendición de cuentas y que constituye un enfoque común sobre las prácticas de rendición de cuentas en el ámbito de la banca central. En la última legislatura, el BCE colaboró con el Parlamento Europeo con una frecuencia incluso mayor que en legislaturas anteriores (gráfico 4). Además de la función de control del Parlamento Europeo, el BCE también valora la oportunidad de explicar sus políticas a los ciudadanos y a sus representantes electos, así como de escuchar sus opiniones. Esto aumenta la transparencia, la credibilidad y la eficacia de las políticas del BCE. Por tanto, el BCE mantiene su firme compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia y tiene el propósito de seguir mejorando la interacción con el Parlamento Europeo, conforme a lo establecido en el Derecho primario de la UE.

Gráfico 4

Número de colaboraciones con el Parlamento Europeo

(número por año)

Fuente: BCE.
Notas: los asteriscos indican los años en los que se celebraron elecciones al Parlamento Europeo. ECON: Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Semana Parlamentaria Europea: un acto que el Parlamento Europeo celebra cada año desde 2012, que reúne a parlamentarios nacionales y de la UE para reforzar la cooperación entre los parlamentos nacionales y el Parlamento Europeo y contribuir a garantizar la legitimidad de la gobernanza económica y la política presupuestaria en la UE, en particular en la Unión Económica y Monetaria. El gráfico muestra las colaboraciones hasta el final de 2024.

Aunque los parlamentos nacionales se relacionan principalmente con los bancos centrales nacionales, en ocasiones el BCE se reúne también ad hoc con delegaciones de los parlamentos nacionales. Dado que el BCE rinde cuentas principalmente ante el Parlamento Europeo, los parlamentos nacionales se relacionan principalmente con sus respectivos bancos centrales nacionales del Eurosistema. El alcance y la naturaleza de esta interacción dependen del país y de su marco institucional. No obstante, en ocasiones, el BCE recibe a delegaciones de los parlamentos nacionales o realiza visitas a los parlamentos nacionales para debatir temas de importancia para el conjunto de la zona del euro. Estos contactos tienen lugar a petición del parlamento nacional, están sujetos a la disponibilidad del BCE y tratan de equilibrar la colaboración con los parlamentos de la zona del euro[38]. Los bancos centrales nacionales que forman parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales, pero no del Eurosistema, aplican su política monetaria de manera autónoma, y el BCE, por lo general, no intercambia información con estos parlamentos sobre su política monetaria.

  1. El texto de la resolución del Parlamento Europeo sobre el Informe Anual 2023 del BCE puede consultarse en el sitio web del Parlamento.

  2. La fecha de cierre para la elaboración de este informe fue el 2 de abril de 2025.

  3. Véase, por ejemplo, «La política monetaria y la reciente desaceleración en las manufacturas y los servicios», Boletín Económico, número 8, BCE, 2023.

  4. Véase, por ejemplo, M. Ciccarelli et al., «ECB macroeconomic models for forecasting and policy analysis», Occasional Paper Series, n.º 344, BCE, 2024, para una revisión reciente de varios modelos empleados en el BCE.

  5. Véase, por ejemplo, Ciccarelli, M. et al., op. cit., o Attinasi, M.G. et al., «Navigating a fragmenting global trading system: insights for central banks», Occasional Paper Series, n.º 365, BCE, 2024.

  6. Véase más información sobre el APP y el PEPP en el sitio web del BCE.

  7. Véanse, por ejemplo, los últimos artículos del blog publicados en 2024: Rahmouni-Rousseau, I. y Schnabel, I., «The dynamics of PEPP reinvestments», El Blog del BCE, BCE, 13 de febrero de 2024; Ferrara, F.M., Hudepohl, T., Karl, P., Linzert, T., Nguyen, B. y Vaz Cruz, L., «Who buys bonds now? How markets deal with a smaller Eurosystem balance sheet», El Blog del BCE, BCE, 22 de marzo de 2024; Daskalova, S., Ferrara, F.M., Formoso da Silva, P., Karl, P. y Vlassopoulos, T., «Repo markets: Understanding the effects of a declining Eurosystem market footprint», El Blog del BCE, BCE, 23 de julio de 2024; o Akkaya, Y., Hutchinson, J., Jørgensen, K. y Skeppås, E., «Quantitative Tightening: How do shrinking Eurosystem bond holdings affect long-term interest rates?», El Blog del BCE, BCE, 14 de noviembre de 2024.

  8. Véase Eurostat, «Owner-occupied housing and the harmonised index of consumer prices – Outcome of the work of the European Statistical System», Statistical Working Papers, edición 2023, Luxemburgo, junio de 2023.

  9. Eiglsperger, M., Ganoulis, I., Goldhammer, B., Kouvavas, O., Roma, M. y A. Vlad, «Owner-occupied housing and inflation measurement», Statistics Paper Series, n.º 47, BCE, revisado en junio de 2024.

  10. Véase la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Una Brújula para la Competitividad de la UE», COM(2025) 30 final, Comisión Europea, Bruselas, 29 de enero de 2025.

  11. Véanse Kotz, M., Kuik, F., Lis, E. y Nickel, C., «The impact of global warming on inflation: averages, seasonality and extremes», Working Paper Series, n.º 2821, BCE, mayo de 2023; y Ciccarelli, M., Kuik, F. y Martínez Hernández, C., «The asymmetric effects of temperature shocks on inflation in the largest euro area countries», European Economic Review, Elsevier, Vol. 168(C), 2024.

  12. Véanse Coenen. G., Lozej, M. y Priftis, R., «Macroeconomic effects of carbon transition policies: An assessment based on the ECB’s New Area-Wide Model with a disaggregated energy sector», European Economic Review, Elsevier, Vol. 167, agosto de 2024; y «Assessing the macroeconomic effects of climate change transition policies», Boletín Económico, número 1, BCE, 2024.

  13. Véase C. Nerlich et al., «Investing in Europe’s green’s green investment needs, outlook and obstacles to funding the gap», Occasional Paper Series, n.º 367, BCE, enero de 2025.

  14. Véanse el artículo 119, apartado 1, del TFUE y, en particular, los artículos 120 y 127, apartado 1. El artículo 119, apartado 1, y el artículo 120 se refieren a la UE en su conjunto, mientras que el artículo 127, apartado 1, se refiere al BCE.

  15. Véase «Cambios en el marco operativo para la aplicación de la política monetaria», Declaración del Consejo de Gobierno, BCE, 13 de marzo de 2024.

  16. En 2021, la Comisión Europea invitó a las Autoridades Europeas de Supervisión, al BCE y a la Junta Europea de Riesgo Sistémico a llevar a cabo un análisis puntual de escenarios de riesgo climático para evaluar la resiliencia del sector financiero de la UE frente a perturbaciones relacionadas con el clima y su capacidad para apoyar la transición ecológica incluso en condiciones de tensión.

  17. La NGFS es una coalición mundial voluntaria de bancos centrales y supervisores financieros dedicada al intercambio de experiencias y buenas prácticas, la contribución al desarrollo de la gestión de los riesgos medioambientales y climáticos en el sector financiero y la movilización de las finanzas en general para apoyar la transición hacia una economía sostenible. En febrero de 2025, la NGFS contaba con 143 miembros.

  18. Véanse «Report on a digital euro», BCE, octubre de 2020 y «El Eurosistema pone en marcha el proyecto de un euro digital», nota de prensa, BCE, 14 de julio de 2021.

  19. Véase «Commission Staff Working Document Impact Assessment Report», Comisión Europea, SWE(2023) 233 final, 28 de junio de 2023, para la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la creación del euro digital, Comisión Europea, COM(2023) 369 final, 28 de junio de 2023.

  20. Según las estadísticas de pagos más recientes del BCE, las redes internacionales de tarjetas representaron el 65 % de todas las operaciones iniciadas electrónicamente con tarjetas emitidas en la zona del euro en 2023 (frente al 62 % en 2022).

  21. Véanse P. Cipollone, Entrevista con Reuters, realizada por Balazs Koranyi y Francesco Canepa, 6 de febrero de 2025, y F. Panetta y V. Dombrovskis, «¿Por qué necesita Europa un euro digital?», El Blog del ECB, BCE, 28 de junio de 2023.

  22. Véase Lane, P.R., «The digital euro: maintaining the autonomy of the monetary system», discurso pronunciado en la University College Cork Economics Society Conference 2025, 20 de marzo de 2025.

  23. Véase más información sobre el avance del proyecto de un euro digital en «Progress on the preparation phase of a digital euro – First progress report», BCE, 2 de diciembre de 2024.

  24. Véase más información en «Call for expressions of interest in innovation partnerships for the digital euro», MIP News, BCE, 31 de octubre de 2024.

  25. Véase más información en M. G. A. Daman, «Making the digital euro truly private», El Blog del BCE, BCE, 13 de junio de 2024.

  26. Empresas y organizaciones del sector público podrían recibir y procesar pagos en euros digitales, pero no podrían mantener euros digitales.

  27. El Eurosistema ha colaborado activamente con todos los participantes en el mercado y ha incorporado sus comentarios a la metodología.

  28. Véase más información en «Update on work on methodology for hold limit calibration», diapositivas de la decimocuarta sesión técnica sobre el euro digital del Consejo de Pagos Minoristas en Euros (ERPB), 10 de diciembre de 2024.

  29. Véase el recuadro titulado «El euro digital: un caso práctico sobre la intensificación de la comunicación y la participación parlamentarias», en el artículo titulado «The ECB’s accountability to the European Parliament 2019-2024: commitment in times of change», Boletín Económico, número 7, BCE, 2024.

  30. Véanse la propuesta de Reglamento de la Comisión Europea sobre la creación del euro digital en la nota a pie de página 19 del presente documento y «El BCE acoge favorablemente las propuestas legislativas de la Comisión Europea sobre el euro digital y el efectivo», nota de prensa, BCE, 28 de junio de 2023.

  31. Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo al curso legal de los billetes y monedas en euros, Comisión Europea, COM(2023) 364 final, 28 de junio de 2023.

  32. Véase «The international role of the euro», BCE, junio de 2024.

  33. Véase «Eurosystem Cyber Resilience Strategy – short version», BCE, revisada en octubre de 2024.

  34. TIBER-EU es un marco europeo para ciberataques simulados basado en inteligencia de seguridad (Threat Intelligence-based Ethical Red Teaming). Ofrece una amplia guía sobre cómo deben colaborar las autoridades, las entidades y los proveedores de inteligencia de seguridad y de pruebas tipo red-team para someter a prueba y mejorar la ciberresiliencia de las entidades mediante la realización de ciberataques controlados. Véase la página web del BCE titulada «What is TIBER-EU?»

  35. En febrero de 2025 el Eurosistema actualizó el marco TIBER-EU para adaptarlo a las normas técnicas de regulación del Reglamento sobre la resiliencia operativa digital (DORA, por sus siglas en inglés) sobre las pruebas de penetración basadas en amenazas. Véase «TIBER-EU Framework update to align with DORA», MIP News, BCE, 11 de febrero de 2025.

  36. Véase la Decisión del Banco Central Europeo, de 20 de octubre de 2020, por la que se modifica el Reglamento del personal del Banco Central Europeo en lo que respecta a la introducción de un mecanismo de denuncia de infracciones y la mejora de la protección de los denunciantes (BCE/2020/NP37) y la Decisión (UE) 2020/1575 del Banco Central Europeo, de 27 de octubre de 2020, acerca de la evaluación y el seguimiento de la información sobre infracciones presentada mediante el mecanismo de denuncia de infracciones que afecte a un alto cargo del BCE (BCE/2020/54), (DO L 359 de 29.10.2020, p. 14).

  37. Véase también «Comentarios sobre las observaciones formuladas por el Parlamento Europeo en su resolución sobre el Informe Anual 2022 del Banco Central Europeo», BCE, 18 de abril de 2024.

  38. Por ejemplo, en 2024 el BCE recibió a las delegaciones del Consejo de Supervisión Parlamentaria finlandés y del Senado francés, e Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, participó en un intercambio de puntos de vista en la Comisión de Finanzas del Bundestag alemán. También en 2024 y en varias ocasiones en años anteriores, el BCE participó en la Semana Parlamentaria Europea, un evento anual en el que participan parlamentarios nacionales y de la UE.